La cultura post-revolucionaria en México
Buque Sinaia nave donde abordaron los exiliados españoles al puerto de Veracruz.
Por
Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar
Para la cultura mexicana
moderna existe un antes y un después de la llegada de los exiliados españoles,
al ser acogidos por México, durante el régimen presidencial de Lázaro Cárdenas
del Río.
De 1936 a 1939 en la república española se
desarrolla la llamada Guerra Civil Española, dicha guerra fue de las más
sangrientas en Europa. Esta acción malévola y cruenta estuvo organizada en gran
medida por las potencias europeas como una especie de “laboratorio” a lo que
serían las acciones bélicas posteriormente desarrolladas en la conocida Segunda
Guerra Mundial.
Dado que se enfrentaron dos bandos rivales
por un lado el régimen oficial de gobierno conocido como el bando republicano y por el otro el bando opositor nacionalista comandado
por el general Francisco Franco. El apoyo para los republicanos se dio por
parte de la Unión Soviética y para los nacionalistas fue de Hitler y Musolini.
Al ver perdida la guerra los republicanos, muchos de ellos así como sus simpatizantes, solicitaron asilo político
a varios países de América Latina.
México fue uno de los que acogió entre 20
y 25 mil ciudadanos españoles, de estos refugiados se estima que la “inmigración
intelectual o de “élite” se conformaba de aproximadamente un 25 % del total, es
decir, poco más de 5, 000 mil. Muchos de esos exiliados llegaron en el buque
Sinaia al puerto de Veracruz y se establecieron en la capital de la república
mexicana y muchos niños huérfanos que arribaron, conocidos como los niños de
Morelia, fueron establecidos en hospicios de la capital michoacana.
El presidente Lázaro Cárdenas, con los niños españoles exiliados que llegan a México.
Los altos valores intelectuales de muchos
de los que llegaron, representaban y contribuían al brillo de la cultura en su
país, sin embargo al acogerlos y recogerlos México, contribuyó a que todo ese
bagaje cultural e intelectual que traían y poseían, ponerlo al servicio de la
cultura, instituciones y pueblo mexicano. Para aprovechar toda esa riqueza
humana, se creó la conocida Casa de España (hoy El Colegio de México) por parte
del historiador e intelectual colimense Daniel Cosio Villegas. Otra institución
que acogió a esta pléyade de profesores, científicos, filósofos, historiadores,
artistas, cineastas, literatos, poetas, etc., fue la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) su presencia y relevancia se reflejó en las áreas de
humanidades, investigación científica y difusión cultural.
Entre los hombres y nombres que llegaron
para quedarse destacan: Pedro Garfias, Luis Buñuel, Remedios Varo, Enrique
Díez-Canedo, Joaquín Xirau, José Gaos, Bernardo Ginés de los Ríos, Max Aub,
Emilio Prados, Luis Recaséns Siches, Eugenio Imaz, Agustí Bartra, Juan Rejano,
León Felipe, José Bergamín, Margarita
Nelken, José Manuel Gallegos Rocafull, Adolfo Sánchez Vázquez, Eduardo Nicol,
Wenceslao Roces, Juan Antonio Ortega y Medina, Carlos Bosch García y Oscar de
Buen, entre otros muchos.
Con la llegada de todos estos ilustres
españoles y su aporte en la academia, la cultura mexicana se revitalizó y marcó
un parteaguas, de un antes y un después para la cultura mexicana. Basta ejemplificar el mundo filosófico mexicano, que antes del aporte de los filósofos
españoles exiliados la academia filosófica mexicana no tenía la rigurosidad deseada, fue hasta que llegan éstos ilustres que le sirvió a esta disciplina como un reconstituyente para que tomara su vuelo y la altura necesaria .
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