La cultura post-revolucinaria en México
Por:
Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar
El Instituto Politécnico Nacional (IPN), popularmente conocido como el Politécnico o el Poli, es una institución pública de investigación y
educación de todos los niveles superiores educativos; fundada en la ciudad de
México en 1936, durante el gobierno del presidente
Lázaro Cárdenas. Esta casa de
estudios fue fundada siguiendo los ideales revolucionarios de
reconstrucción, desarrollo industrial y económico; buscando así brindar
educación profesional sobre todo a las clases menos favorecidas.
Actualmente el
Instituto Politécnico Nacional es considerado una de las instituciones
educativas más importantes de México y América Latina por
su nivel académico, También es una de las principales instituciones
mexicanas en la formación de técnicos y profesionales en las áreas de la
ciencia, la tecnología y las ingenierías.
Los antecedentes de la apertura de este
importante centro de estudios fueron: Que en 1931 se estableció
la Escuela Politécnica y la Escuela Preparatoria Técnica, así como el establecimiento
de diversas escuelas especializadas de estudios técnicos superiores. En 1932: el secretario de educación
pública Lic. Narciso Bassols, planteó la necesidad de organizar un sistema
de enseñanza técnica, propuesta a la que se unieron los ingenieros Luis Enrique
Erro y Carlos Vallejo Márquez.
Presentándole el proyecto del Instituto Politécnico Nacional al presidente Lázaro Cárdenas.
El 1 de enero de 1936, el periódico El Universal dio
la noticia de “La creación del gran Instituto Politécnico Nacional”,
anunciada en el informe a la nación que dio el general Lázaro Cárdenas del
Río en su primer año de gobierno. El Excelsior del 5 de enero de
1936, publicó que el 16 de enero se iniciaban las inscripciones en el IPN: los
acontecimientos se sucedieron rápidamente y con fechas 12, 13 y 14 de enero de
ese año, los principales diarios de circulación nacional publicaron
invitaciones para que se inscribieran estudiantes en las prevocacionales,
vocacionales y profesionales del IPN. Ese año iniciaron clases el 16 de enero
todas las escuelas técnicas que conformaban al Instituto, cuya coordinación
académica estuvo a cargo en ese entonces por ingeniero Juan de Dios Bátiz
Paredes.
El
20 de febrero de 1937, en solemne ceremonia realizada en el Palacio de
Bellas Artes, se inauguraron por vez primera los cursos del Instituto
Politécnico Nacional. El presupuesto inicial para la construcción de las
instalaciones fue de dos millones de pesos, y la obra estuvo a cargo del
ingeniero Juan de Dios Bátiz Paredes.
Las instalaciones politécnicas estaban
conformadas por diversos edificios, básicamente en el actual Centro
Histórico de la Ciudad de México, así como con el patrimonio politécnico de la
ex hacienda del Casco de Santo Tomás. El proyecto inicial apuntaba a
desarrollar la infraestructura dentro del Casco de Santo Tomás, plan que pronto
se llevaría adelante.
El
proyecto Cardenista proponía el inminente desarrollo industrial del país;
para tales efectos, era urgente contar con cuadros tanto de obreros (prevocacionales)
y técnicos (vocacionales) como profesionistas (escuelas superiores y
nacionales) que aportaran el capital humano de origen nacional y que
generaran el conocimiento para la formación de un México industrializado.
Como consecuencia del llamado proyecto de educación socialista, la
cobertura inicial estaba claramente orientada a los hijos de los trabajadores
del campo y la ciudad.
En 1937, al
crearse el Instituto Politécnico Nacional, las diferentes escuelas superiores y
vocacionales se encontraban esparcidas en diferentes puntos de la ciudad, por
lo que Juan de Dios Bátiz Paredes logró, gracias al entonces presidente de la
República, Lázaro Cárdenas, expropiar esos terrenos. Las escuelas eran en ese
entonces las escuelas de: Construcción, Comercio, Biológicas, Textil y Medicina,
que se juntaron en el primer campus, situado en Tlatilco y Santo Tomás, en el
centro de la ciudad, conocido popularmente como el Casco de Santo Tomás.
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