miércoles, 16 de agosto de 2017

Formación nacionalista y cultura popular pasos para una nueva identidad

(La cultura post-revolucionaria en México)

                                   Ing. Alberto J. Pani realizador de la encuesta nacionalista.

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar.

Entre 1911 y 1912, se presentó en México una iniciativa para instituir las “Escuelas de Instrucción Rudimentaria”, cuyo propósito era enseñar a leer y escribir en castellano, así como aritmética elemental, a los campesinos analfabetos, principalmente indígenas; aunque, en realidad, se trató de un proyecto no congruente que sólo se utilizó como una herramienta contra la naciente revolución. Sin embargo, y no obstante la renuncia presidencial de Porfirio Díaz, la propuesta se mantuvo debido a que las peticiones zapatistas, que incluían la necesidad de una escuela rural. 


     Ya en el gobierno maderista, su aplicación comenzó con Alberto J. Pani, este político que era un experto en economía política con formación profesional de ingeniero civil, y que fue subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, quien analizó la situación desde una perspectiva crítica: si la mayoría de la población mexicana era analfabeta y vivía en una economía miserable, “¿cómo podía haber superación intelectual en una población con hambre?” Alberto J. Pani realizó entonces una encuesta dirigida a la sociedad en general para conocer las opiniones sobre los programas de la escuela rural y sus respectivos problemas. Dicha encuesta se insertó en los periódicos para que el público la respondiera a través de cartas y así tener fundamentos para poder modificar las leyes vigentes de manera democrática, lo cual disgustó al vicepresidente Pino Suárez y Pani renunció. Sin embargo, “las escuelas rudimentarias dieron inicio al principio de la federalización de la enseñanza, fundamento que serviría para crear, en 1921, la Secretaría de Educación Pública”.



     De esa encuesta se sacaron algunas conclusiones fundamentales para transformar la educación y con ello el país, se dio a conocer en el año 1918, y sus conclusiones fueron: Que debía darse la consolidación de las industrias y reorientar su técnica y su comercio en aras del mejoramiento económico de los sectores populares. Que la enseñanza debía tener una expresión propia -una modulación regional-. Se buscara la identidad propia, es decir, lo que se llama "el alma del pueblo". Se insistía entre el vínculo de lo popular y la mexicanidad, de esta manera se dio un reconocimiento a los elementos alimenticios del mexicano como son: "El mole, el pulque y a la tortilla!


   Sirvió la encuesta y las posteriores acciones orientadas por la misma para revalorizar la figuras arquetípicas como son: El indio, la tehuana, los campesinos y obreros. En este sentido se revalorizó lo popular, y hubo una nueva sensibilidad en las acciones políticas del estado y sus instituciones, así como entre la sociedad mexicana, por cierto no exentas de la influencia que alcanzó a llegar de cierta estética soviética emanada de la revolución socialista de octubre de la Unión Soviética. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario