martes, 29 de agosto de 2017

Mujeres de tiempos modernos

La cultura post-revolucionaria en México


(Primera de dos partes)

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Fueron mujeres destacadísimas de la sociedad mexicana en el periodo post-revolucionario, se adelantaron a su tiempo, porque fueron eminentemente modernas que se diferenciaron radicalmente del común denominador de la mujer tradicional mexicana de principios del siglo XX. Durante esos años que van de 1915 a 1940, estás féminas rompieron los moldes tradicionales de aquella nueva sociedad mexicana.

     Estás mujeres fueron: Frida Kahlo, Carmen Mondragón (Nahui Ollin), Guadalupe Marín conocida con el mote de “La gata Marín”, Tina Modotti –Italiana de origen-, Antonieta Rivas Mercado, Palma Guillen, María Izquierdo, Dolores del Río, Lupe Velez y Tereza Montoya.

     Todas estas mujeres y otras más, supieron adelantarse a su época y se destacaron como importantes artistas, activistas políticas, musas de escritores y pintores, mecenas, empresarias teatrales y actrices. Su importancia en la historia de la cultura mexicana no fue porque hayan sido artistas, sino por la importancia que tuvieron en apoyo al momento histórico mexicano de la cultura que se generaba posterior a la Revolución Mexicana.

    Lo que llama la atención en ellas fue su vida, su espíritu indómito en muchas de la ocasiones, su pasión con que realizaron su vida y su obra artística. Y el que pudieran hablarse de tú a tú con el sexo masculino, en un tiempo en que la mujer mexicana era sumisa, su voz no tenía el mismo peso que la del varón o la del marido. Ellas no se dedicaban únicamente a labores de hogar como hacer la comida, lavar, atender y criar a los hijos. Y no fueron como la mujer de su tiempo que poco estudiaba o no tenía las mismas oportunidades que tiene el varón como es en el tiempo actual.

     Algunos conocemos la turbulenta vida de algunas de ellas como la de Nahui Ollin, que fuera una mujer destacada en la poesía y la pintura naif (no académica). Mujer apasionada y apasionante, fue una de las primeras que posó desnuda para los fotógrafos Edward Weston y Antonio Garduño. La conocida Frida Kahlo, pintora y activista política y social, fue socialista, mantuvo una relación amorosa con Diego Rivera  e incluso con León Trosky que fue exiliado de las luchas con Joseph Stalin. Como pintora actualmente está considerada la mejor artista plástica de todo Iberoamérica.

    Guadalupe Marín, conocida como Lupe Marín o “la gata Marín”, fue una destacada musa, fue la auténtica esposa de Diego Rivera, posó para los murales que pintaba. Fue diputada federal y escritora de dos libros, uno de ellos muy destacado: La única, donde nos narra sus peripecias de la unión o matrimonio que tuvo con el escritor y químico Jorge Cuesta.

    Tina Madotti , su nombre era: Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, fue fotógrafa italiana y activista y luchadora social en México, pertenecía a la Internacional Comunista y al Partido Comunista Mexicano que en ese tiempo era una organización proscrita o sea prohibida por el gobierno. Eso la llevó de vivir en México así como en la Unión Soviética y viceversa, fue espía del gobierno socialista de la URSS, además tuvo relación sentimental con Julio Antonio Mella, que era un comunista cubano que se exilió en México y fue asesinado en nuestro país. (Continuará)

      

martes, 22 de agosto de 2017

Los Contemporáneos el grupo sin grupo



Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Los Contemporáneos fue un grupo de jóvenes artistas e intelectuales que se crea y se reúnen en torno a una revista literaria de vanguardia cultural, que se le hacen llamar: “Contemporáneos”. Dicha publicación se hizo en la ciudad de México y tuvo circulación de 1928 a 1931.

     Dichos jóvenes nunca pretendieron fundar un grupo sino más bien fue una brillante generación de la cultura mexicana. Nunca hicieron algún panfleto donde expresarán un manifiesto, pero si todos manifestaban un afán modernizador tanto de las letras como de la cultura mexicana.

     Su trabajo y su visión significa una ruptura estética con respecto a la estética nacionalista. Ellos en materia de pintura están contra la estética y visión artística de los muralistas como: Diego Rivera, José Clemente Orozco o David Alfaro Siqueiros. Dado que ellos los contemporáneos proponen una estética moderna de influencias europeas.

     En el “viejo mundo” están por esos años surgiendo en el arte nuevas tendencias estéticas y académicas, como son: el surrealismo, el cubismo, el dadaísmo. Y la importante influencia del psicoanálisis y de Freud en los creadores, y en las atmósferas psicológicas de los nuevos relatos en la literatura. Todas las anteriores vanguardias estéticas y culturales representan una ruptura con otras formas de hacer arte o cultura anteriores, como son: el realismo, el naturalismo  y  el realismo socialista que se venía realizando en la URSS y su influencia en otros países, y en México, con respecto a la narrativa  realista costumbrista de la conocida“novela de la revolución”. La propuesta de los Contemporáneos significa: La estética por la estética misma.

     Algunos de los hombres y los nombres más destacados de esta generación cultural y literaria mexicana fueron: Jorge Cuesta, Enrique González Rojo, Roberto Montenegro, Xavier Villaurrutia, José Gorostiza, Carlos Lazo, Salvador Novo, Gilberto Owen, Bernardo Ortiz de Montellano, Jaime Torres Bodet, Gilberto Gorostiza, Carlos Pellicer, Manuel Rodríguez Lozano, Antonieta Rivas Mercado, Elías Nandino y Samuel Ramos.

     La propuesta innovadora se dio en la poesía y el teatro. Cuesta, Villaurrutia, José Gorostiza, Novo, Owen Pellicer, Nandino, Torres Bodet, todos ellos fueron poetas y sacaron libros importantes de poesía donde se reflejaba la innovación y vanguardia estética.

     En el género del teatro se dieron a la tarea: Villaurrutia, Rivas Mercado, Celestino Gorostiza , Novo y Ortiz de Montellano, crearon una revista llamada “Ulises” y posteriormente hicieron puestas en escena para formar el Teatro Ulises de la capital de la república. Los montajes significativos, dado que ellos hicieron el primer teatro moderno de México,  eso se dio por parte de Novo y Villaurrutia apoyados económicamente por Antonieta Rivas Mercado que fue la mecenas del grupo.

     Es de hacer notar que todos los miembros de contemporáneos eran homosexuales, sin embargo fueron muy respetados por importantes sectores culturales y de la política mexicana. En principio fueron independientes y desarrollaban su labor artística en la capital en los foros culturales en boga en ese momento histórico, pero conforme fue pasando el tiempo fueron ocupando importantes puestos públicos en instituciones de gobierno y en las nacientes secretarías gubernamentales.

     Entre las creaciones literarias poéticas significativas de algunas de ellos fueron: “Canto a un dios mineral” de Jorge Cuesta. “Muerte sin fin” de José Gorostiza. Salvador Novo con sus libros: “Nuevo Amor” y “XX poemas”. Bernardo Ortiz de Montellano con “Sueños”. “Nocturnos” de Xavier Villaurrutia, y otros muchos libros de poesía.
    
    


miércoles, 16 de agosto de 2017

Formación nacionalista y cultura popular pasos para una nueva identidad

(La cultura post-revolucionaria en México)

                                   Ing. Alberto J. Pani realizador de la encuesta nacionalista.

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar.

Entre 1911 y 1912, se presentó en México una iniciativa para instituir las “Escuelas de Instrucción Rudimentaria”, cuyo propósito era enseñar a leer y escribir en castellano, así como aritmética elemental, a los campesinos analfabetos, principalmente indígenas; aunque, en realidad, se trató de un proyecto no congruente que sólo se utilizó como una herramienta contra la naciente revolución. Sin embargo, y no obstante la renuncia presidencial de Porfirio Díaz, la propuesta se mantuvo debido a que las peticiones zapatistas, que incluían la necesidad de una escuela rural. 


     Ya en el gobierno maderista, su aplicación comenzó con Alberto J. Pani, este político que era un experto en economía política con formación profesional de ingeniero civil, y que fue subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, quien analizó la situación desde una perspectiva crítica: si la mayoría de la población mexicana era analfabeta y vivía en una economía miserable, “¿cómo podía haber superación intelectual en una población con hambre?” Alberto J. Pani realizó entonces una encuesta dirigida a la sociedad en general para conocer las opiniones sobre los programas de la escuela rural y sus respectivos problemas. Dicha encuesta se insertó en los periódicos para que el público la respondiera a través de cartas y así tener fundamentos para poder modificar las leyes vigentes de manera democrática, lo cual disgustó al vicepresidente Pino Suárez y Pani renunció. Sin embargo, “las escuelas rudimentarias dieron inicio al principio de la federalización de la enseñanza, fundamento que serviría para crear, en 1921, la Secretaría de Educación Pública”.



     De esa encuesta se sacaron algunas conclusiones fundamentales para transformar la educación y con ello el país, se dio a conocer en el año 1918, y sus conclusiones fueron: Que debía darse la consolidación de las industrias y reorientar su técnica y su comercio en aras del mejoramiento económico de los sectores populares. Que la enseñanza debía tener una expresión propia -una modulación regional-. Se buscara la identidad propia, es decir, lo que se llama "el alma del pueblo". Se insistía entre el vínculo de lo popular y la mexicanidad, de esta manera se dio un reconocimiento a los elementos alimenticios del mexicano como son: "El mole, el pulque y a la tortilla!


   Sirvió la encuesta y las posteriores acciones orientadas por la misma para revalorizar la figuras arquetípicas como son: El indio, la tehuana, los campesinos y obreros. En este sentido se revalorizó lo popular, y hubo una nueva sensibilidad en las acciones políticas del estado y sus instituciones, así como entre la sociedad mexicana, por cierto no exentas de la influencia que alcanzó a llegar de cierta estética soviética emanada de la revolución socialista de octubre de la Unión Soviética. 


miércoles, 9 de agosto de 2017

Jose Vasconcelos: Caudillo cultural

La cultura post-revolucionaria en México

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar.

(última de dos partes)

Gracias a que José Vasconcelos Calderón fue un caudillo cultural, y de haber pertenecido a la generación cultural conocida en México como "El Ateneo de la Juventud", es como fue posible que una serie de brillantes colaboradores hayan participado en su trabajo cultural y político durante su instancia como rector de la Universidad Nacional de México y en la recién inaugurada Secretaría de Educación Pública (SEP).

      Los hombres y nombres de los más allegados colaboradores de Vasconcelos fueron: los literatos: Julio Torri, Pedro Henríquez Ureña (este último de nacional dominicana), Jaime Torres Bodet (que fue su secretario particular durante su instancia en la SEP), Carlos Pellicer, Mariano Silva y Aceves, Ricardo Gómez Robledo y el filósofo Antonio Caso.

     En un primero momento en 1921 cuando José Vasconcelos llega a la cartera de titular de la SEP, impulsa el arte pictórico y con ello a sus ejecutantes. Así los pintores empiezan a dejar su frescos ya no en simples telas sino en grandes muros, de tal manera que con el trabajo muralístico en los muros de edificios capitalinos es notable; en pleno centro histórico la Escuela Nacional Preparatoria, donde dejan sus frescos, José Clemento Orozco, el pintor francés Jean Charlot, Diego Rivera, Fermín Revueltas, Ramón Álva de la Canal, David Alfaro Siqueiros, Fernando Leal; así como en el edificio donde tiene su sede la Secretaría de Educación Pública pinta sus muros el gran pintor guanajuatense Diego Rivera.  Y los grandes muros del exconvento de San Pedro y Pablo, en la misma ciudad, el pintor tapatío Gerardo Murillo mejor conocido como el "Dr. Atl".

     El 13 de febrero de 1921 Vasconcelos funda los Talleres Gráficos de la Nación. Es el tiempo en que este insigne hombre tiene una gran pasión por México y un poder de voluntad para hacer las cosas o la ejecución de proyectos sociales. Es por eso que tuvo un ambicioso ideal, él estaba convencido que poseía un mesianismo. Su periodo como secretario de educación fue del 12 de octubre de 1921 al 2 de Julio de 1924, fueron 3 importantes y arduos años de trabajo al frente de la cartera en educación.

     Vasconcelos Calderón además de ser un hombre esclarecido en la visión de una nación educada y culta. Fue un insigne y gran escritor y literato. En esa veta como literato su potente prosa es manifiesta en dos obras literarias fundamentales como fueron: "Ulises Criollo" (1935) y "Libros que leo de pie y libros que leo sentado" (1922). Como político fue candidato a la presidencia de la república, pero fue derrotado por un mega fraude, siendo su contrincante  Pascual Ortiz Rubio que era uno de los candidatos del maximato, dado que era un vil títere del general Plutarco Elías Calles. Vasconcelos tuvo como colaboradores a importantes intelectuales como: Antonieta Rivas Mercado, la escritora chilena y Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral, Manuel Gómez Morín (fundador del partido Acción Nacional, PAN) Alberto Vázquez del Mercado (arquitecto que diseñó el Ángel de la Independiencia), Adolfo López Mateos (que posteriormente fue presidente de la república) y Miguel Palacios Macedo. Se maneja como hipótesis de que de haber llegado a la máximo cargo del poder ejecutivo nacional, él hubiera rompido esa estrecha relación comercial y política que existe entre México y los gringos (USA) y hubiera buscado ampliado el comercio y entablar hondas relaciones con Europa y Alemania.

    Pero José Vasconcelos no solo fue un buen político o un buen literato y constructor de instituciones, sino que fue un filósofo mexicano. Sus ideas políticas, culturales, sociales y filosóficas las plasmó en varias libros: como en su libro "La Raza Cósmica" (1925) "Indiología", "Pitagoras, una teoría del ritmo" (1916), "Breve Historia de México" (1956) del cuál la ironía decía: "que no era ni breve ni historia", entre otros muchos. Además Vasconcelos perteneció a la Academía Mexicana de la Lengua desde 1939 y en 1943 fue miembro fundador del Colegio Nacional.

     En los años de la década de los 40s editó la "Revista Continental Timón", en la cual colaboraron: Gerardo Murillo el "Dr. Atl" y el escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa, misma que circuló en la capital de febrero a junio de 1940. En ella se hizo apología de la ideología y programa políticos de la Alemania Nazi, en una época donde había una célula nazista en México y tanto políticos como intelectuales se dejaron llevar por esa ideología fascista.  


miércoles, 2 de agosto de 2017

José Vasconcelos caudillo cultural

               Vasconcelos estaba convencido de que su destino era ser guía espiritual de México.

(La cultura post-revolucionaria en México)

José Vasconcelos caudillo cultural

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

José María Albino Vasconcelos Calderón mejor conocido como José Vasconcelos, nació en la ciudad de Oaxaca estado del mismo nombre en México el 27 de febrero de 1882, gran hombre que en su momento se le dio el mote de "El Maestro de América" (continental no la américa que le llaman los gringos a su país).

     Este caudillo cultural mexicano su aporte para la cultura mexicana y en concreto a la creación artístico- cultural post revolucionario en México fue grandísima. Fue un hombre no sólo de visión sino también de misión, misma que la supo llevar a acabo hasta sus últimas consecuencias.

     En los inicios de la Revolución Mexicana Vasconcelos apoyó al demócrata Francisco Indalecio Madero y al general Álvaro Obregón. Vasconcelos no sólo fue un gran intelectual perteneciente a la generación, que ya vimos en esta columna, conocida como "El Ateneo de la Juventud", sino que fue un conspicuo político, formado en la Universidad Nacional de México como abogado, y desde joven abrazó los ideales universales de la cultura y la educación.

     Podremos decir que fue el educador y maestro por excelencia, ya que fue rector de la Universidad Nacional de México del 9 de junio de 1920 al 21 de octubre de 1921, y fue el creador de su conocido lema: "Por mi raza hablará el Espíritu" que originalmente fue "Por mi raza hablará el Espíritu Santo", dado que fue un intelectual católico; también diseñó y fundó nada menos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) el 12 de octubre de 1921.

     Al ser él su primer secretario de educación se dio a la tarea con ahínco de organizarla y darle la función necesaria que requería la nueva sociedad post-revolucionaria en la segunda década del nuevo siglo XX. En sus albores como político en el año de 1915 siendo miembro político del convencionalista Eulalio Gutiérrez ya pensaba en la fundación de la SEP.

     En la etapa post revolucionaria, el estado mexicano, desarrolló su compromiso histórico social y político impulsando las reformas sociales y políticas necesarias en todos los ordenes. En el ámbito educativo no fue la excepción, también se impulsaron la cultura y la moral. Se pasó de tener una secretaría de instrucción pública en el régimen del porfiriato a la nueva y flamante Secretaría de Educación con su titular el joven abogado intelectual y exrector de la universidad de México José Vasconcelos Calderón .

     El nuevo ministro extendió la educación a todas las entidades federativas, en acciones tales, como la educación rural, párvulos y técnica; en las misiones culturales de alfabetización en las zonas más apartadas y aisladas de México.

     La nueva secretaría además tuvo una política de editorial y de lectura. En ese período se publicó  la revista "El Maestro", se editaron 17 volúmenes de clásicos de la literatura color verdes, con 13 títulos diferentes, dando un total de aproximado de 400,000 ejemplares editados en 1921. Se editaron a demás, los clásicos de "lecturas clásicas para niños" en dos volúmenes. Todo este material bibliográfico se distribuyó en las 2,426 bibliotecas que se fundaron en todo el país. Se incorporaron 6, 250 nuevas escuelas y 10,400 profesores que se incorporaron a la educación pública urbana y rural, en una población escolar de 300,000 nuevos alumnos, que tenían acceso a la educación gratuita que les ofrecía el estado mexicano.  (Continuará)