miércoles, 25 de julio de 2018

Homenaje a Alí Chumacero II


Por: Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

(Última de dos partes)


Alí Chumacero Lora era originario de la ciudad de Acaponeta, Nayarit y nació un 9 de Julio de 1918. Este centenario de su natalicio es muy significativo para la comunidad artístico-cultural del estado de Nayarit. En aquel estado las dos grandes figuras que tienen de las letras son: Amado Nervo y el homenajeado en este año Alí Chumacero. Los dos fueron poetas de muy buena talla, uno nacido en el siglo XIX y otro en pleno siglo XX. Desde luego que después de Nervo está Chumacero en importancia para las letras mexicanas. 

     Uno de los aspectos que se le agradecen a Chumacero es que él siempre se consideró jalisciense por adopción, se sintió muy identificado con las letras jaliscienses y con sus creadores, como: Enrique González Martínez, Agustín Yáñez, Elías Nandino, Juan Rulfo, José Luis Martínez, Juan José Arreola y Francisco Rojas González, entre otros. Uno de los trabajos en que intervino fue la edición y revisión de la novela icónica Pedro Páramo de Juan Rulfo. Además de la camadería que tuvo con Arreola y Antonio Alatorre durante su paso de estos dos por el Fondo de Cultura Económica (FCE), y con el tapatío Emmanuel Carballo uno de los más importantes críticos de la literatura mexicana en nuestro país.

     Después de varios años de vivir en el estado de Nayarit, la familia Chumacero Lora decidió mudarse a la ciudad de Guadalajara, en la que Alí terminaría sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria. En 1937, Chumacero decidió mudarse a la Ciudad de México en 1937, con el fin de entrar a laUniversidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la facultad de Filosofía y Letras, para comenzar sus estudios de licenciatura. Esto no fue posible de modo inmediato porque Chumacero había reprobado algunas materias en Guadalajara y no le permitieron continuar con su proceso de inscripción a la UNAM. Por este motivo, se dedicó a pasear por las calles del centro de la ciudad (vivía en la casa de la tía de uno de sus amigos ubicada en República de Costa Rica 118, interior 16. A pesar de que en ese tiempo Chumacero sufrió de pobreza (vivía junto con cuatro personas en un espacio de 5 x 5 metros y tenía que dormir en el suelo). 

     Tiempo después, cuando entró a la universidad, los años de pobreza y enriquecimiento cultural probaron su valor y cuando Chumacero conoció a José Gaos, las lecturas que había hecho se complementaron con lecturas de los escritores españoles refugiados en México a raíz de la Guerra Civil Española (autores que tiempo después Chumacero conocería o a los cuales trabajaría).​ En 1940, cuando aún estudiaba en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, junto con Jorge González Durán, Leopoldo Zea y José Luis Martínez; la revista Tierra Nueva, que estuvo vigente hasta 1942.

    La obra de Alí Chumacero es muy amplia, aunque solo escribió tres libros principales de poesía, que son: Páramo de sueños (1944), Imágenes desterradas (1948) y Palabra en reposo (1966). Y tiene un libro sobre crítica literaria: Los momentos críticos: ensayos y reseñas (1987). 

    Entre los premios y reconocimientos que recibió fueron: Premio "Xavier Villaurrutia" en 1980; el Premio Internacional "Alfonso Reyes" (1986); Premio Nacional de Lingüística y Literatura (1987); Premio de Literatura (Nayarit) "Amado Nervo"  (1993); Medalla "Belisario Domínguez" del Senado de la república en 1996; Premio de poesía "Jaime Sabines-Gatien Laponite" en 2003. Además se le hizo un homenaje  por parte de Bellas Artes en la Ciudad de México el 24 de junio de 2008 cuando cumplió los 90 años de edad. 

     Fue redactor de la revista El Hijo Pródigo y de México en la cultura, suplemento del ya extinto periódico Novedades, así como director de Letras de México. Fue becario de El Colegio de México en 1952 y del Centro de Escritores Mexicanos entre 1952 y 1953. Desde 1964 fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.​ Fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana.
    Como autor, editor, redactor y corrector fue una de las figuras claves en la historia del Fondo de Cultura Económica, casa editorial para la cual laboró por más de medio siglo de trabajo intermitente. Fue famoso por haber corregido para el FCE. Murió víctima de la neumonía el 22 de octubre de 2010. Durante uno de mis viajes a la capital nayarita de Tepic, en una plaza del centro de la ciudad hay una gran escultura de cuerpo completo de Alí, esta obra nos muestra el agradecimiento y homenaje permanente que le brinda el pueblo nayarita a uno de sus hijos más insignes con que cuenta. 

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