martes, 26 de septiembre de 2017

León Trostky y el cardenismo.

La cultura post-revolucionaria en México
Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


El período presidencial de Lázaro Cárdenas, que abarca de 1934 a 1940,  donde todavía se vive los postulados de la Revolución Mexicana, y es el último período donde la cultura mexicana nacional y nacionalista se vive plenamente. Es a partir del año 1940 cuando se va difuminando, y todavía hasta la década de los años cincuenta irradia, pero sus mejores años, logros y aportes al arte y a la cultura mexicana ya se han dado.
     En la década de los años treinta, se viven sucesos muy importantes y significativos en el ámbito de la política y la cultura nacional y su influjo hacía la sociedad. Es el tiempo de la expropiación petrolera, del reparto de tierras por parte de la Reforma Agraria y la creación de los ejidos, de la llegada de los exiliados españoles de la Guerra Civil Española, así como la experimentación de la educación socialista en las escuelas públicas.  Pero fue significativo el hecho que por las ideas socialistas y nacionalistas del general Cárdenas se haya dado el apoyo a exiliados políticos e intelectuales de muy alto perfil, como fue el caso del ucraniano y revolucionario soviético Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido como León Trostsky.   
     León Trotsky llega a México el 9 de enero de 1937, después de haber pasado por algunos países como exiliado político y huyendo de la Unión Soviética. Fue uno de los pilares e intelectuales fundamentales y fundacionales de la Revolución Socialista Soviética de 1917. A la muerte del padre de la revolución soviética Vladimir Ilich Lenin, le tocaba ser su sucesor, dado que Trostsky era el general en jefe del Ejército Rojo. Pero por las luchas políticas internas entre los Bolcheviques, que eran los agremiados al partido comunista de Rusia, le tocó tomar por asalto el poder al camarada Joseph Stalin. Este al ser el jefe supremo del partido y del gobierno no toleró ninguna intervención y sombra de ningún político ni militar y entre esos estaba León Trotsky.
     Le tocó pues salir exiliado, y finalmente llega a México. La gestión la hace el muralista Diego Rivera ante el presidente Lázaro Cárdenas quien se la concedió. Fue recibido en el Puerto de Tampico por Frida Kahlo, esposa de Rivera y se trasladaron a la ciudad de México. Por un tiempo vivió en la “Casa Azul”, morada de Frida y Diego en Coyoacán, hasta que rompió con Rivera políticamente en 1939.  De ahí se trasladó su residencia forma definitiva en la calle Viena, también de Coyoacán.
     En esa casa Trostky sufrió dos atentados, uno de ellos donde el propio muralista David Alfaro Siqueiros ingreso a la casa y disparó donde supuestamente dormía Trostky, salvándose él y su esposa porque permanecieron agazapados en un muro a lado de la cama. Pero posteriormente, por órdenes de Stalin, llegan agentes secretos españoles para realizar la operación de asesinarlo. Y el ejecutante de dicho acto es un comunista español Ramón Mercader, que logra su objetivo de asesinar a Trostky después de ganarse su confianza y que sea aceptado como amigo de la familia.
     Lo asesina con una piola que le clava en la cabeza, durante una refriega que sucede durante el incidente del atentado, y muere León Trostky el 21 de agosto de 1940. El Asesino es hecho prisionero y trasladado a la famosa penitenciaría de Lecumberri o mejor conocida como “El Palacio Negro”,  dónde permanece en condena por 19 años, pero posteriormente es absuelto de la pena de cárcel por buen comportamiento. Y sale liberado en 1960, al salir se traslada a la República Democrática Alemana, donde es recibido como héroe por parte de los comunistas (socialistas) alemanes, y posteriormente se traslada a la Unión Soviética donde se le otorga la medalla “Héroe de la Unión Soviética”.
     
       



miércoles, 20 de septiembre de 2017

La fotografía en el México post-revolucionario



La cultura post-revolucionaria en México

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

La fotografía en México llegó a mediados del siglo XIX. Esta arte visual tuvo su desarrollo gradual hasta alcanzar los primero años del nuevo siglo XX. Ya en plena lucha de la Revolución Mexicana, Agustín Víctor Casasola reunió un caudal de fotografías propias y de otros fotógrafos, tanto nacionales como extranjeros, sobre los hechos ocurridos en la confrontación armada y sus momentos.

     Sin embargo, llega la época posterior a la revolución y con ella una generación de fotógrafos, destacándose los nombres de Edward Weston, Tina Modotti, Manuel Álvarez Bravo, Lola Álvarez Bravo, Antonio Garduño, y Paul Strand.

     Edward Weston (1886-1958) en 1926 el muralista Diego Rivera le dice a este fotógrafo norteamericano y a su discípula la italiana Tina Modotti: “Estoy seguro que si don Diego Velázquez (el famoso pintor español) volviera a nacer sería fotógrafo”. Es el México de ese entonces que se vive con una fe integra que engloba al mismo tiempo la técnica, los públicos y el sentido de nación. Es cuando en pro o en contra, la Revolución Mexicana unifica a intelectuales y artistas que descubren, redescubren, colonizan o exploran a México. En esa atmósfera, Weston se radicaliza artísticamente.

     Él se caracterizó por utilizar la técnica del primer plano en temas naturales para obtener las formas poco comunes.  En 1921 conoció a Tina Modotti que se convirtió en su amante y discípula y por ello entre 1923 a 1925 mantuvo un estudio fotográfico en la ciudad de México, con ello se relacionó con los movimientos  artísticos de la época. La amistad y la influencia de su amigo Diego Rivera supusieron un cambio completo de su estilo. En 1924 realizó una exposición de fotografías con tema industrial en el Café de Nadie, se relacionó con los Estridentistas y colaboró en sus dos revistas Irradiador y Horizonte, durante su estancia en México mantuvo amistad con Manuel Álvarez Bravo, Nahui Ollin (Carmen Mondragón) y Frida Kahlo.

     Manuel Álvarez Bravo, fue un magnifico fotógrafo, marca con la calidad de su fotografía esta época. Construyó una visión de la cruda realidad e histórica de la mexicanidad en la post-revolución, dado que rechazó el folclor y la caricaturización de la identidad mexicana. Buscó la redención de la gente común y su subsistencia. Su calidad es vanguardista, haciéndolo referente de la moderna fotografía mexicana. El intelectual francés y padre del surrealismo, dijo de él: “Su fotografía está llena de elementos surrealistas”. Al ser referente en este arte, fue impulsor e inspiración de los fotógrafos de la década de los años treinta.

     Antonio Garduño, fue otro de los fotógrafos destacados de este tiempo mexicano, él y sus hermanos fueron instruidos por quienes trajeron las primeras cámaras fotográficas más avanzadas. Fotografío en varias ocasiones a Francisco I. Madero y algunos otros personajes revolucionarios, sin embargo, no fue un fotógrafo de Guerra, sino que era conocido con el mote de “El fotógrafo de las Novias”, porque desarrollaba la fotografía artística de las bodas. Pero lo que lo trasciende como profesional de este arte es, que fue el primero fotógrafo de desnudos en México, de hecho se le reconoce su trabajo que le realizó a Nahui Ollin (Carmen Mondragón) la mujer más bella de la década de los veinte en la ciudad de México.

     Dolores Martínez Anda mejor conocida como Lola Álvarez Bravo, fue esta jalisciense figura destacada en la fotografía y en el mundo cultural post-revolucionario. Esposa de Manuel Álvarez Bravo que fue su mentor, dado que él le enseñó el arte de la fotografía y fue su asistente en su estudio. Ella al separarse de Manuel, crea su propio estudio con ayuda y colaboración de la pintora María Izquierdo. Con su lente atrapó toda una época de México, tuvo desde luego la influencia de Manuel Álvarez Bravo. Con sus fotografías fue una cronista de la vida social y cultural, además de ser la pionera  en el uso del fotomontaje.

     Tina Modotti de origen italiano, se transformó a sí misma, de ser objeto de belleza al posar para otros, a fotógrafa profesional. Ella fue modelo, asistente y finalmente aprendiz de este arte enseñado por Edward Weston. Su fotografía tiene un dejo de esteticismo, siempre influenciado su trabajo artístico por su compromiso político y su manera de ver el mundo. Ella era socialista fuertemente vinculada a la Unión Soviética. Sus fotografías nunca pierden el sentido de la forma, pero ella está siempre en la búsqueda de sus prioridades.

     La Secretaría de Educación Pública, en los años treinta contrató al fotógrafo y cineasta norteamericano Paul Strand para filmar un documental llamado “Redes”, para ayudar a construir la identidad nacional después de la Revolución.  Mientras estuvo en el país hizo una gran cantidad de fotografías, muchas muestran figuras religiosas que combinó con fotos de personas reales. Strand utiliza la yuxtaposición de la belleza de figuras y rostros de la gente.

     Toda esa muestra fotográfica la realizó de sus viajes por los pueblos y comunidades de los estados de Michoacán, Coahuila, Edo. de México y Oaxaca. Son imágenes emblemáticas de iglesias, pueblos, íconos religiosos y rostros de indígenas mexicanos. De tal modo que al fotografiar en México, fue tal la influencia que tuvo el paisaje mexicano y su entorno cultural, que Strand adoptó de por vida una visión socialista que mantuvo por el resto de su trabajo en la fotografía y el cine.          
    
                     

    

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martes, 12 de septiembre de 2017

La arquitectura mexicana posterior a la revolución

La cultura post-revolucionaria en México

Construcción del palacio de las bellas artes de México.

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Toda arquitectura o construcción pública refleja un momento o tiempo de vital existencia, y esta bella arte no fue ajena al momento mexicano que fue la época post-revolucionaria. La arquitectura una de las 7 bellas artes, y que también es una combinación de arte y de técnica, es una de las creaciones más significativas que realiza el hombre y que aporta a su entorno.

     En el México porfirista de finales del siglo XIX y en la primera década del siglo XX se dio un desarrollo en la construcción y en la creación de nuevos núcleos urbanos en el caso de la ciudad de México, como la naciente colonia Roma, que reflejaba ese deseo de don Porfirio Díaz por modernizar y urbanizar la capital de la república.

     Así el estilo imperante en ese régimen dictatorial fue el modelo afrancesado del estilo: El Art Nouveau (arte nuevo)  que fue e imperó en muchas construcciones de la capital y de algunas ciudades del interior de la república. Así como otros estilos que nos remiten al país galo (Francia).

    Posteriormente y ya en plena etapa post-revolucionaria, vino un estilo de arte que fue adoptado por los arquitectos mexicanos que fue el Art Decó o también conocido como arte decorativo, fue un movimiento que influyó durante los años 1920-1939 y que en algunos países se extendió hasta la década de los años cincuenta. Es un arte que nace y se hace por artistas y arquitectos franceses, y que influyó a la arquitectura, a las artes gráficas e industrial y a las artes visuales como: la pintura, la escultura, el grabado, la cinematografía y a la moda (ropa).

     Sin lugar a dudas estos dos estilos: el art nouveau y art déco o para algunos (decó) influyó decididamente en los arquitectos mexicanos para que las construcciones post-revolucionarias tuvieran estos elementos,  mismo que con la aportación e influencia particular mexicana, las hicieran unas construcciones eminentes y bellas.

                                      Monumento a la Revolución durante su construcción.


     Las construcciones más significativas o emblemáticas de este periodo fueron, desde luego el que sería el congreso nacional legislativo que fue un proyecto de Porfirio Díaz, pero que no se logró, solamente la gran copula perdura hasta hoy, y que es conocido como El Monumento de la Revolución Mexicana, que en el año 1933 el arquitecto Carlos Obregón Santacilia , junto con el ingeniero Alberto J. Pani lograron terminarlo y dejarlo como hasta ahora está, con su estilo de art decó.

                            Secretaría de Salubridad y Asistencia, obra de Obregón Santacilia.

     Este mismo arquitecto Carlos Obregón, el año de 1928 proyectó el edificio de la Secretaría de Salubridad y Asistencia estando el gobierno del presidente Plutarco Elías calles, ésta obra del edificio de salubridad junto con el monumento a la revolución y las oficinas centrales del IMSS fueron sus grandes obras de este destacado arquitecto.

                                          El Estadio Nacional, obra de José Villagrán García.

     José Villagrán García, el año de 1924 realiza la obra del Estadio Nacional, él es considerado el padre de la arquitectura moderna en México, también tuvo otra obra relevante que fue el Instituto Nacional de Cardiología durante los años 1936-1937.

     Federico Méndez Rivas arquitecto, recibió por encomienda del Secretario de Educación Pública José Vasconcelos la realización del edificio que albergaría la nueva secretaría, y que inició en 1921 y se concluyera al año siguiente el 9 de julio de 1922.

     Y la mayor obra concretizada en este periodo post-revolucionario fue sin lugar a dudas el conocido Palacio de las Bellas Artes, fue realizado por los arquitectos Adomo Boari y el Arquitecto Federico Mariscal. Iniciado en 1904, por Boari y concluido por Mariscal en 1934.

                                      Monumento a Álvaro Obregón, de estilo art nouveau.  

     Otra de las muchas obras arquitectónicas de este periodo es el monumento al general Álvaro Obregón en el parque de la Bombilla en el sur de la ciudad de México. Obra del arquitecto Enrique Aragón Echegaray, fue iniciada por el presidente Abelardo L. Rodríguez en 1934 y concluida al año siguiente ya siendo presidente el general Lázaro Cárdenas. Estos y otros edificios y monumentos nos hablan del momento histórico mexicano vigente y que aún podemos admirar en algunas ciudades del país y la mayoría en la capital de la república mexicana.

      

jueves, 7 de septiembre de 2017

Mujeres de tiempos modernos (última de dos partes)


Antonieta Rivas Mercado mecenas de artistas.

(Última de dos partes)


Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


La semana pasada hablábamos sobre lo destacado de una serie de mujeres artistas, activistas políticas, pintoras, actrices, mecenas y empresarias teatrales que tuvieron su tiempo vital en la época posterior a la Revolución Mexicana. Estás féminas fueron mujeres adelantadas a su tiempo, tanto por su mentalidad como su actitud que nos habla de ser mujeres de tiempos modernos.

     Otra de esas insignes mujeres fue. Antonieta Rivas Mercado, hija del arquitecto Antonio Rivas Mercado uno de los ministros más importantes de Porfirio Díaz, y que ejecutó el proyecto del Ángel de la Independencia en la ciudad de México. Ella Antonieta fue la mecenas de todo este grupo de mujeres ilustres e innovadoras, ella se destacó por ser una mujer intelectual, brillante, poco común para su época, dado que sus acciones fueron significativas. Apoya económicamente y políticamente a José Vasconcelos Calderón (uno de los grandes intelectuales mexicanos) durante toda su campaña política a la presidencia de la república. Vasconcelos en su calidad de candidato es acompañado y financiado en toda su campaña por ella. También apoya decididamente a dos intelectuales de primerísimo nivel, se trata de los escritores y poetas Xavier Villaurrutia y Salvador Novo, con ellos inicia y regentea el proyecto de teatral del Teatro Ulises, junto con una publicación (revista) que lleva el mismo nombre y que son los iniciadores del teatro moderno en México.

     El haberse enamorado de Vasconcelos es su perdición, dado que él era casado, y viendo que no tiene la aceptación total de él como ella lo quiere, y estando Vasconcelos en París exiliado porque pierde las elecciones de una manera fraudulenta y que da como ganador a Pascual Ortiz Rubio, ella toma la pistola de José  Vasconcelos y se va a la catedral parisina de Notre Dame y se da un tiro en la nave derecha de dicho recinto y muere.  
      Palma Guillén y Sánchez, fue maestra y doctora en filosofía. Amiga personal de Vasconcelos y de Gabriela Mistral (la premio Nobel de Literatura), enseñó como profesora en la Universidad Nacional de México en 1939. Lázaro Cárdenas, le da el cargo como enviada y ministra extraordinaria ante la Sociedad de las Naciones (organización anterior a la ONU). Trabajo en la SEP como encargada de secundarias.
                          María Izquierdo una de las mejores pintoras de la cultura de la post-revolución.
     María Izquiero nacida en San Juan de los Lagos, Jalisco, fue una pintora destacada fue la primera en exponer sus obras fuera de México, en 1930. Su primera exposición tuvo lugar en el Arte center de la ciudad de Nueva York. Su obra pictórica se caracteriza por el uso de intensos colores y temáticas que incluyen autorretratos, paisajes, naturaleza y muestras claras del surrealismo. Fue muy amiga de algunos de los Contemporáneos  como Elías Nandino y tuvo una postura feminista y eminentemente nacionalista.
     María Guadalupe Villalobos Vélez, conocidad artísticamente como Lupe Vélez fue una actriz cinematográfica, bailarina y Vedette mexicana, tuvo un fin trágico en su vida. Fue de las primeras actrices que llegaron al cine norteamericano de Hollywood junto con Dolores de Río y que triunfaron en dicha industria de aquel país.
     Teresa Montoya Pardavé, fue una actriz y empresaria teatral que recibió innumerables premios y reconocimientos nacionales e internacionales.