jueves, 2 de enero de 2020

Un vertiginoso paso del tiempo



                                       El tiempo parece pasar más rápido en los últimos años

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Los que contamos con vida con el inicio del año  2020 hemos empezado la tercera década del presente siglo XXI. Cada vez queda más lejos aquel cambio de siglo y de milenio hace más de 20 años, cuando se dio el paso de los años 1999 (siglo XX y segundo milenio) al 2000 (siglo XXI y tercer milenio de nuestra era) y que a muchos de nosotros tocó vivirlo. Veremos que vicisitudes nos pueda traer estos nuevos tiempos y que seamos testigos de los acontecimientos que nos tenga preparado.

    Nosotros los seres humanos, como parte de la vida y de este plano que nos ha tocado estar (la tercera dimensión), estamos compuestos de tiempo y de espacio. La vida la vemos pasar en el devenir hecho historia. Es por eso que así como vemos cambiar los años, también observamos los acontecimientos que se desarrollan al día a día y que van pasando de una forma vertiginosa en lugares muy concretos de nuestro mundo.

    En ese sentido, en los últimos años, somos testigos conscientes de un fenómeno que se ha venido dando sobre el paso del tiempo, vale decirlo de forma simple, el paso del mismo que se da en nuestra vida que son desde los minutos y horas hasta las semanas,  los días, los meses y los años. En los últimos años en lo personal me ha tocado vivir ese paso del tiempo de forma muy rápida y casi vertiginosa.

    Parecería que esta percepción con respecto al que el tiempo cada vez pasa más de prisa, no es sólo mía de mí muy particular punto de vista, sino que es compartida por otras muchas personas, las cuales me ha tocado hablar al respecto y que comparten esta misma percepción con respecto al tiempo.   Recuerdo que cuando niño para mí parecía que el tiempo pasaba lento, en ocasiones muy lento, ya con el paso de los años se fue volviendo más rápido, quizás por los diferentes compromisos o responsabilidades adquiridas.

   Pero en últimos años me ha parecido, que camina muy de prisa, quizás piense que por la edad que tengo o por las diferentes acciones de trabajo que tengo me hagan percibir este paso del tiempo sea  cada vez más veloz. Pero dialogando al respecto con otras personas sobre el tema, me han dicho que sí para ellos el tiempo de esta época va más vertiginoso que de antaño. Y lo tratan de comprobar al decirme que antes, se levantaban a una buena hora iniciaban sus quehaceres de hogar a buena hora, vale decirlo, desde preparar el desayuno, limpiar la losa sucia, barrer, trapear, sacudir, y etc. Esas personas me decían que la mañana les ajustaba bien para realizar todos estos trabajos hogareños. Hoy estos mismos quehaceres con el paso del tiempo como lo estamos viviendo en estos momentos ya no les ajusta.

     Habría hacerse aquí una pregunta. ¿Por qué se dio este cambio de tiempo más acelerado en estos últimos años?  La respuesta no es fácil, puede haber varios supuestos, incluso desde el punto de vista filosófico entraría una materia que se llama fenomenología que nos pudiera dar una posible respuesta. Una de ellas la pueda dar la mística, vale decir el tema religioso que es parte inherente a nuestra vida. Me voy a permitir tomar la respuesta desde el aspecto místico-religiosa.

   En los últimos casi 40 años ha venido dándose una interrupción del fenómeno religioso con lo que se ha dado en llamar apariciones de la Virgen María, esto en diferentes países y a diferentes personas a lo largo y ancho del mundo. Estás mismas personas que aseguran han visto a seres celestiales en las personas de María y del propio Jesús, nos dicen que ellos les han dado revelaciones a cerca de estos “últimos tiempos” que según estamos viviendo.

   Entre todas las revelaciones que se han realizado, muchas de ellas con respectos a la humanidad toda, está la revelación realizada por la Virgen en el sentido de que cuando llegáramos a estos “últimos tiempos”, el tiempo se recortaría como un pergamino que de estar extendido se enrolla y se encoge. Quizá algún lector que lea esto que escribo no lo crea, está en su derecho de no creer, pero que compruebe si es verdad o no que en estos años se está pasando el tiempo muy rápido o no.

    En esto es muy generalizado la opinión que las horas, los días y meses van volando. A pesar de este fenómeno, aún hay muchas gentes que ni cuenta se da, dado que viven inmersos en su “mundo”en sus realidades diarias y esto del paso del tiempo les es desapercibido.  Habrá que seguir viendo este fenómeno y analizarlo.

Así como meter en el tamiz del análisis, este fenómeno con las otras interpretaciones que pudieran venir de la filosofía, como es la fenomenología que ya dijimos, la propia metafísica, pero también la ciencia. Buscar una respuesta o descubrir el por qué el paso del tiempo en los últimos años se ha vuelto acelerado. 

   

   


    

3 comentarios:

  1. Hola, aunque no es necesario, me permitiré dar mi particular punto de vista. Es cierto que hasta el momento, la manera de medir el tiempo sigue siendo la misma, dependiendo de la etapa de la vida en que te encuentres es la velocidad a la que corre. Cuando éramos infantes se nos hacía eterno el tiempo para llegar a navidad, en la adolescencia, por lo menos a los que nacimos en el milenio anterior, nos parecía eterno llegar a los 18 años, pues alcanzaríamos la mayoría de edad y con ello o tendríamos nuestra cartilla del SMN. Que era un pasaporte al mundo de los adultos, que por increíble que parezca te habría las puertas para poder entrar a una sala cinematográfica para ver una película en clasificación C. O el poder entrar a un bar o centro nocturno, pero también el obtener una licencia de manejo, y con ello adquirir responsabilidades, ya que no te podías escudar en que eras menor de edad. Pareciera que al cruzar esa puerta el tiempo se empezó a acelerar, pues ya no tenías tiempo para el ocio. Y así a cada década que avanzabas de edad, parecía que le restaban minutos al día. Hoy en la actualidad parece una paradoja, pues algunos tenemos espectativas en el futuro y por un lado quisiéramos que llegarán más aprisa, pero no caemos en cuenta que si la vida se nos va de prisa son momentos que no volverán, y pongo un ejemplo, las personas que les falta 2 o 3 años para la jubilación, la fecha no llega, y la esperan con ansias, pero lo que no ven es que cuando llegue la fecha, vendrá acompañada de un deterioro físico natural o tal vez una enfermedad, así que quisiéramos que el tiempo volará y que conservar amos la misma edad. De pronto ocurre lo contrario, en el momento que dejas de ser productivo y bajan tus responsabilidades, pareciera que le agregan horas al día, además si le añades que cada día duermes menos, para algunas personas se hacen interminables. Yo por eso concluyó que, como dijo ainster, el tiempo es relativo y mejor dediquemos a vivir más la vida y pensar menos en el tiempo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Solo para aclarar que el comentario que aparece como "desconocido" en inglés, lo escribí yo. Martin lucas

      Borrar
  2. Interesante reflexión. He pensado y he tenido la misma percepción que tú, Héctor Alfonso, pues tienes razón - al igual que la persona que comenta antes que yo- , que cuando se es niño pasa el tiempo relativamente lento y cuando eres adulto, merced a las responsabilidades propias de la edad, el tiempo parece volar y no ajusta para tus compromisos.
    Vives entonces con la angustia y la premura del tiempo. Y te consumes en afanes materiales. La familia te requiere de tiempo completo y dejas en segundo plano a tus amigos .

    Todo eso genera la sensación de que el tiempo vuela.

    Pero como dice el poeta Rebato Lefuc en su dinero:
    Sabía virtud de conocer el tiempo
    A tiempo amar y desatarse a tiempo
    Como dice el refrán , dar tiempo al tiempo
    Qué de amor y dolor, alivia el tiempo.

    Saludos.

    ResponderBorrar