martes, 11 de agosto de 2015

El período Porfirista



Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


  Como antecedente inmediato a la cultura post-revolucionaria de México en el campo político tenemos al porfirismo. Período que se caracterizó por tener en el poder como presidente de la república a Porfirio Díaz Mori (1830-1915). Este régimen duró 35 años de 1876 a 1911, convirtiéndose en una dictadura. Fue un periodo de estabilidad política, a partir de 1890, dado que pacificó al país, controló al ejército y modernizó la economía mediante la inversión extranjera, pero sin embargo tuvo poca capacidad de democratizarse (reelección).

     En lo Político, lo fundamental fue de modernización. Uno de los elementos modernizadores fue la instalación de los ferrocarriles, dado que se tendieron más de 19,000 kilómetros de vías férreas por todo el país. Además Díaz introdujo los adelantos tecnológicos vigentes en el mundo, como son: El cinematógrafo, la fotografía, la electricidad, el teléfono, el gramófono, el automóvil y la industrialización.

     En lo social, era patente un México eminentemente rural más que urbano. Amplias zonas del país estaban en pobreza y abandono. Los elementos modernizadores fueron en: la educación, la corriente filosófica del positivismo, la industrialización en diferentes ciudades y regiones y en la cultura los modelos de arte occidental sobre todo el francés.  

     En la cultura, el afrancesamiento de las costumbres y de las artes se dio entre las clases altas de la ciudad de México. Un refinamiento que contrastaba con la pobreza y marginalidad de las otras clases sociales y de las etnias indígenas. Francia en ese momento se convertía en la cúspide y vértice universal de todas las artes, la cultura y la ciencia. En el año de 1900 se lleva a cabo en París la expo-universal, con la creación como testigo y arquetipo de aquel momento histórico, la realización de la famosa torre parisina de Eiffel.

   En las artes, la literatura francesa permeaba en el gusto de los lectores y personas cultas de la sociedad mexicana y citadina. Las corrientes literarias gustadas y en boga, casi todas venidas del viejo continente como son: El realismo, el parnasianismo, el naturalismo, el simbolismo y el modernismo. 

    En la pintura, las escuelas del neoclasicismo, del barroco y del romanticismo. Y en la educación y en la filosofía el modelo es la educación positivista, que era una corriente donde se privilegiaba el cientificismo, es decir, el aspecto evidente de las cosas. Había un grupo de intelectuales y altos burócratas que se les llamaba: ‘Los científicos’  Fue fundamental la influencia del filósofo francés Augusto Comte con la nueva corriente de pensamiento que influyó profundamente en la educación de la sociedad porfirista. Porfirio Díaz envía al país galo a Gabino Barreda (director-fundador de la Escuela Nacional Preparatoria) a estudiar y conocer la educación y filosofía del positivismo para posteriormente cuando regresara la aplicara en la educación de nuestro país.

    Justo Sierra que era el Ministro de Instrucción Pública del gobierno de Porfirio Díaz, funda el 22 de Septiembre de 1910 la Universidad Nacional de México, bajó los parámetros de la educación cientificista del positivismo.   (En la próxima entrega: La lucha sangrienta de la Revolución Mexicana)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario