miércoles, 26 de agosto de 2020

Dos remedios efectivos contra el Covid19

 


Estos remedios sencillos y prácticos resultan efectivos contra el covid 19 


Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar.


 (Anótese es importante)

Las recientes noticias no son muy alentadoras con respecto a la pandemia del coronavirus, recientemente en México acaba de pasar la barrera de los 150,000 fallecidos por esta enfermedad, se habla según expertos que el número de muertos por esta misma llegará a los 200,000 decesos. Cada vez vemos que se empieza a cerrar el círculo con respecto a la enfermedad en relación a nosotros. Sabemos o nos damos cuenta de conocidos que han contraído el padecimiento o han muerto de la misma en nuestra comunidad o ciudad donde habitamos.

    Ante eso no nos queda más que cuidarnos y prevenir lo más que podamos el que adquiéranos este padecimiento Para eso es muy necesario que todos tengamos precauciones y medidas de higiene como lavado de manos, la sana distancia, el uso de cubrebocas, gafas o mascarilla protectora en lugares públicos en la calle, plazas, templos u oficinas. No podemos ser irresponsables no queriendo tener las mínimas protecciones requeridas ante esta plaga que es muy contagiosa.

    Dado que aún falta tiempo, unos pocos meses, para que aparezca la ansiada vacuna o un medicamento efectivo que cure la enfermedad que causa este virus, para ello se vuelve necesario conocer algunos remedios sencillos (caseros) que han resultado sumamente efectivos contra esta infección.

    Los comparto porque conozco casos donde estos dos remedios han facilitado o han curado a personas que traían un mal del sistema respiratorio o que habían contraído la enfermedad del covid19. Las gentes que se tomaron estos remedios pronto resultaron aliviados del problema que les aquejaba. Se los ofrezco con el afán de darles un servicio de información (compartir) y como una opción práctica efectiva, sobre todo cuando van iniciando los síntomas de la enfermedad y ante la realidad de que no existe un medicamento efectivo al 100 % que cure o la tan ansiada vacuna que resuelva el problema. Quizás cuando haya avanzado la enfermedad en algún individuo ya no resulten estos remedios tan efectivos, pero de que son una opción lo son.

    Remedio 1: Necesitará: 1 limón grande sin semilla o dos medianos; 3 aspirinas de 500 miligramos (mg) o 5 de 300 mg.; 1 taza de agua y 1 cucharada sopera de miel de abeja. Procedimiento de preparación: Pone en un sartén el agua, lava los limones (para quitar tierra o suciedad) lo parte en dos partes el limón (que queden 4 gajos) los pone junto con el agua y agrega las tres aspirinas; pone a hervir el agua junto con el limón y las aspirinas. Una vez que haya hervido el agua se tapa un poco para que repose. Se saca cada gajo de limón y los exprime en el agua caliente. La sirve en una taza y agrega la cucharada de miel de abeja y se lo toma. Puede tomar este Té dos veces al día una por la mañana y otra por la noche. Las personas que lo han tomado (yo mismo) han sentido mejoría a la media hora de que lo consumieron.

   Remedio 2: Necesitará: 3 hojas de eucalipto;  una rama de orégano; una rebanada de jengibre; un diente de ajo; el jugo de un limón; 1 taza de agua y una cucharada sopera de miel de abeja. Procedimiento para su preparación: Se pone en un sartén la cantidad de agua de una taza, se ponen las 3 hojas de eucalipto, el jengibre, la ramita de orégano, el diente de ajo y el jugo de un limón. Se pone a calentar cuando hierva se apaga y se deja reposar. Una vez servido en la taza se agrega la cucharada de miel de abeja. Este Té lo puedes tomar dos veces al día o combinarlo con el primer Té, tomando dos veces el primero y este segundo a mediodía.

    En caso de síntomas de resfrío, gripe, influenza o covid19 pruébelo y verá su efectividad. Si después de tomarlo no siente alivio o mejoría, entonces consulte a su médico de más confianza.

 

 

     

      

jueves, 6 de agosto de 2020

El cierre de la Librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo de Cd. de México

Emblemática librería del sur de la ciudad de México:

 Gandhi de "Miguel Ángel de Quevedo"


Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


La semana pasada por los medios de comunicación habituales: Televisión, prensa, radio y en las redes sociales se daba la noticia, que causaba nostalgia para los habituales compradores de libros y lectores, que cerraría la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo. Este famoso establecimiento de venta de libros y cafetería se encontraba en la zona sur de la ciudad de México.

     Esta librería emblemática se había convertido en lugar común para aquellos amantes de la lectura y de los libros en la gran ciudad, pero no sólo los de aquella urbe sino también para muchos que íbamos del interior del país (dirían los chilangos de provincia) para ver las novedades editoriales y buscar títulos interesantes de literatura, filosofía y otros muchos temas.

    Yo mismo fui uno de ellos que habitualmente cuando viajaba a aquella ciudad invariablemente, tomaba el metro de la ruta indios verdes-universidad para bajarme en la estación “Miguel Ángel de Quevedo” para visitar la famosa librería. Esta zona es especialmente comercial en plena delegación de Coyoacán. La avenida Miguel Ángel de Quevedo y avenida Universidad que la cruza; al oriente estaba o está la librería “Sotano” y al poniente se encontraba la Gandhi, a muy pocos pasos de la avenida Universidad. Ya en los últimos años se puso una sección de la misma Gandhi enfrente de la tradicional donde se manejaba ofertas.

    Entorno de estos establecimientos a veces los buquinistas (así son llamados los vendedores de libros de antiguo o usado de la calle) ponían su exhibición de libros en el suelo sobre una tela para la atracción de los transeúntes. Más adelante con el tiempo abrieron alguna librería de “viejo” y pequeños restoranes de comida corrida. Ya caminando algunas tres o cuatro cuadras adelante se encuentra el famoso parque de la Bombilla, lugar donde está el famoso monumento a Álvaro Obregón, mismo donde fue asesinado el general y político sonorense por parte de León Toral.

      Como una anécdota o suceso que tuve en una de mis correrías por la Ciudad de los Palacios. En uno de mis tantos viajes que hice a la compra de libros y a la asistencia a eventos culturales, vale decir hacer vida cultural en la capital. Recuerdo que, en 1993, viajaba por el vagón del metro en la línea indios verdes-Universidad, iba a la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo, de pronto sentí una sensación rara (algo así como que estaba perdido, era una especie de premonición de lo que me esperaba), llegué a la estación del metro: Miguel Ángel de Quevedo bajé del vagón y me dirigí a la salida. Al final de la subida de las escaleras, ya en la calle, había un grupo rodeando una mesa, eran los estafadores del juego “dónde quedó la bolita”, vi que era fácil saber dónde estaba la bolita, y los que estaban ahí supuestamente otorgaban jugosas sumas por jugar con poco dinero; yo ingenuo (tonto) me dio por jugar y en un dos por tres perdí como cerca de 300 a 400 pesos (equivaldría a unos 1, 200 a 1, 500 de los pesos de ahora). Dado que entre ellos (delincuentes) estaba coludidos. Cuando vi que perdía más y más dinero, y ellos veían mi cartera con billetes, más me incitaban a jugar, ya en la desesperación de perder el poco dinero que traía para mi instancia en la ciudad me fui a la librería Gandhi, y en la cafetería con el remordimiento le dije a una señora joven que, si me permitía sentarme en su mesa, la mujer perpleja me dijo qué porque con ella. Ya le conté todo, ella bondadosa aceptó y hablamos un poco porque era psicóloga o psiquiatra. Ya con desahogarme al contarme lo que me había pasado me fui calmando. Y ya más tarde decide regresar a mi hotel en el centro histórico, sin haber comprado ningún libro por el exabrupto que me había acontecido. Hoy ante la triste noticia del cierre de una librería (finalmente es un centro cultural) no nos queda más que rememorar este espacio que nos brindó importantes textos (volúmenes) que hemos leído con gran pasión.