Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar.
El pasado 17 de mayo
se celebró a nivel internacional el día contra la homofobia, transfobia y bifobia.
Se proclama como una actividad para no ver a la homosexualidad como una enfermedad. El
que promueve este día es la Organización Mundial de la Salud (OMS) que
pertenece a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Ante eso, los grupos
y organizaciones de personas que se asumen como homosexuales, bisexuales,
transexuales, aprovechan para reivindicar su diferencia y derechos ante las sociedades en todo el orbe.
En nuestras comunidades, como sería el
caso de Ciudad Guzmán, o en diferentes ciudades de la nación mexicana, existe
por parte de importantes sectores sociales (sobre todo de orden conservador o
tradicional) resistencias para aceptar a las personas que tienen tendencias
homosexuales o actitudes derivadas de la misma. La forma profunda en educación y valores inculcadas de muchos años en que se encuentra la gran mayoría de la población mexicana, hace que no se acepten esta clases de grupos minoritarios.
Grupos de gays, transgeneros y lesbianas
no son aceptados por amplios núcleos de la sociedad mexicana.
En los últimos años existen sectores
internacionales con mucha influencia en instituciones de nivel mundial, como es
el caso de la ONU, gobiernos y otros que podrían ser organizaciones de
derechos humanos. Ellos buscan a toda consta que la homosexualidad sea vista por parte de la sociedad en general como una condición sumamente normal u opción que determinen los
individuos de forma libre.
Filósofo Thomas Malthus para él la reducción de la población en el planeta es fundamental, su teoría es compartida por muchos gobiernos e instituciones, ahora ellos han tomado como opción el promover la homosexualidad como un medio más de anticoncepción para la población.
El filósofo Thomas Malthus (1766-1834)
desarrolló una teoría sobre la población, que habla sobre la multiplicación de
la población mundial de una forma constante y a la alza, que lleva a un
crecimiento desmedido de la población mundial. Eso para Malthus es muy
peligroso porque pondría en serios problemas a la raza humana por lo que significa el
poder mantener a toda esa muchedumbre humana con los recursos naturales existentes en el mundo.
Ante esas teorías maltusianas, que durante
muchos años y en los últimos tiempos han imperado en instituciones
internacionales y en poderes fácticos (gobiernos y organizaciones) Se ha visto
la necesidad imperante de reducir la población a como dé lugar. Que se
desarrolle toda una agenda de acciones que bajen el crecimiento de la población
en las diferentes países y áreas del mundo (continentes). Para eso se desarrollarán
campañas de salud de esterilidad tanto en hombres como en mujeres o sea el
control natal es llevado en forma estricta, y por ejemplo: países como Estados Unidos de
América le exige a México como condición para hacerle algún préstamo económico que implemente campañas permanentes de control natal como es la esterilización en parejas, el usos de métodos anticonceptivos como son las pastillas, el uso del condón y diafragmas intrauterinos.
Ante eso, por parte de los poderes fácticos
internacionales han visto como una opción el promover la homosexualidad en las sociedades, y en sectores como los jóvenes como un medio de anticoncepción. Ellos promueven la opción gay o lesbiana como algo normal que no es mala ni debe de ser causa de vergüenza para quien la vive o la practica. Ellos toman esta opción y promueven estas tendencias individuales porque resulta para sus política de frenar el crecimiento poblacional en el mundo y de paso propiciar ante las sociedades el crecimiento de la homosexualidad. La razón lógica simple de que hagan esto es, porque una relación entre un hombre y otro hombre nunca podrán procrear un nuevo ser y lo
mismo pasa con una mujer con otra, tampoco habrá concepción. Se vuelve una moda inducida para la sociedad, el que se fomente este tipo de comportamientos o índoles y que muchos organismos
internacionales fomentan de una forma decidida y constante.
El beso entre Madonna y Britney Spears en un concierto en 2003,
generó una ola en las chicas que pensaron que el lesbianismo era una opción para su vida.
Cuando la cantantes internacionales Madonna y
Britney Spears se dieron un beso en la boca en un concierto masivo en el año
2003, fue un ejemplo para que, en amplios sectores de mujeres jovencitas,
empezaran a ver la relación entre mujeres (lesbianismo) de una forma natural e
incluso buena. Se puso de moda que entre las jóvenes tuvieran novia o vivieran relaciones bisexuales. Muchas declararon en su momento, que al mismo tiempo que les gustaba un chico también les gustaba una chica.
Todas estas formas nuevas de
comportamiento humano social, en parte han sido propiciadas por grupos o sectores que ven
en esta tendencia un comportamiento natural, y de paso como una forma de relación que no genera el nacimiento de niños, y por tanto del crecimiento de la población, dado que existe
políticas muy importantes y drásticas para reducir la población, porque según sus argumentos la raza humana está en peligro de sobrevivir en el planeta por los escasos recursos naturales existentes a nivel global.
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