La política de Donald Trump es la adecuada para estos momentos,
según poderes fácticos de aquel país.
según poderes fácticos de aquel país.
Por
Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar*
La otrora potencia mundial
de Estados Unidos de América (USA) está llegando a su fin como nación
hegemónica en el mundo. Así lo demuestran los hechos que estamos viviendo en
estos albores del siglo XXI. La nación más desarrollada del mundo en el pasado
siglo XX, que fue su siglo y su tiempo para ser una potencia e imperio del
capitalismo (dinero) hoy está viviendo una época de caída y derrota ante los ojos del mundo.
Ante eso, y dado que existen países
emergentes, hoy potencias, como China, Rusia, India y los países de la Comunidad
Europea, los Estados Unidos desde ya hace algunos años empiezan a perder hegemonía
y control sobre países y regiones, así como del comercio, la industria, la
economía y lo militar.
Naciones como Rusia y China aventajan a los Estados Unidos
en industria armamentista y tecnología.
Existen hoy dos naciones que pertenecen al
bloque de naciones emergentes o en vías de desarrollo que le llaman brics, que
son China y Rusia. Estás dos naciones ya superan a USA. El primero en comercio y en tecnología y
el segundo en desarrollo militar. Rusia lleva diez años más de adelanto en carrera
armamentista que el gran país de Norteamérica. Por su parte, la Comunidad Económica Europa
(UE) supera ya de forma clara la economía del que fuera el país más rico del
mundo.
Esa
realidad es sabida y analizada en los círculos políticos, económicos y estratégicos
en el país norteamericano. Ante eso han empezado a tomar medidas para anular
que otras naciones estén por encima de su hegemonía. Por ejemplo está la guerra
comercial y de aranceles (impuestos) que se libra en este momento por parte de
China y USA.
En cierta medida, la política que el
actual gobierno norteamericano encabezado por Donald Trump, es una ofensiva
contra la pérdida del poder global. El círculo de grandes grupos de poderosos
(ricos, empresarios, banqueros) que manejan los grandes bancos, la bolsa de New
York, y la comunidad judía, ellos tomaron la decisión que el gobierno actual de
aquella nación fuera duro. La propuesta por parte de los demócratas con Hilary
Clinton que como político es moderada y más dada a las negociaciones y al
comercio mundial no era viable ni deseable para los poderes fácticos; a cambió se buscó que gobernara con
las medidas duras y golpeadoras Trump, que en el caló popular mexicano dirían
que es "puerco, trompudo y golpeador".
Estados Unidos en pleno siglo XXI busca reavivar la doctrina Monroe
para recuperar plenamente su poder e influencia con las naciones de América Latina y Canadá.
La creciente perdida de influencia y poder del imperio norteamericano, que cae como cayó el Imperio Romano y cayeron todos los imperios de la historia. Estados Unidos busca reavivar la decimonónica doctrina Monroe: "América para los americanos". Porque sabe que en realidad la única zona de influencia para ellos es América Latina junto con Canadá. Por eso vemos como de una forma ruda buscan a como dé lugar que caiga el régimen socialista venezolano de Nicolás Maduro que es 100 % incompatible a sus intereses en la región.
Hubo una gran cadena noticiosa
norteamericana, que comulga con la ideología y políticas del gobierno gringo
que es CNN, ella muchos meses antes de la elección difundió el resultado de una
encuesta que daba por ganador a Trump a la presidencia de aquel país. No sería
raro que ellos ya conocían, de antemano, el designio dado por los poderes fácticos
de aquella nación en favor del empresario y duro Donald Trump, en la “democrática”
nación norteamericana.
*Es periodista y analista de política nacional e internacional.