miércoles, 21 de marzo de 2018

Mtro. Enrique Barragán, gran exponente de la filosofía

Mtro. Enrique Barragán un verdadero filósofo de Zapotlán.

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

     El maestro Enrique Barragán Chávez fue un profesor nacido en nuestra ciudad de Zapotlán el Grande, Jalisco. Teórico poco conocido en los ambientes académicos de la filosofía en México y América Latina,  su pensamiento cuenta con una propuesta y visión novedosa de la sociedad basada en el marxismo.

     Desarrolló su actividad docente y académica en todos los niveles educativos en el estado de Jalisco, principalmente en la región Sur, destacándose como profesor por varios años, en la Escuela Preparatoria Regional de Ciudad Guzmán de la Universidad de Guadalajara y en el Instituto Tecnológico de Ciudad Guzmán. Además fue ponente en congresos de filosofía organizados por el Colegio Jalisciense de Filosofía en la ciudad de Guadalajara, así como de la Cátedra Nacional de Filosofía “Roberto García Correa” y participante de los dos primeros coloquios dedicados a Carlos Marx en su ciudad natal. Fue licenciado en filosofía por la Universidad de Guadalajara y maestro en Investigación Educativa por el Instituto Mexicano de Estudios Pedagógicos.

     Durante el tercer congreso filosófico Karl Marx, que se llevó a cabo durante la primavera de 2016 en Casa Taller "Juan José Arreola", se le rendió un merecido homenaje, ya que la presente edición del coloquio estuvo dedicada a su memoria. un día de la jornada fue dedicada exclusivamente a su pensamiento, su hijo el Mtro. Alejandro Barragán Sánchez, dió lectura al último documento estudio que realizara en vida Enrique Barragán, y  que precisamente preparaba para ese coloquio. La ponencia que escribió y dejó el homenajeado se titulaba: "Carlos Marx contra Federico Engels, Federico Engels contra Carlos Marx, a tres caídas sin limite de tiempo". Misma donde aborda la amistad y la relación entre ambos pensadores, pero que según el maestro Barragán, Federico Engels nunca entendió la propuesta política de Marx en su enfoque filosófico. Dentro de aquel evento fue entregado un reconocimiento post mortem al maestro Barragán Chávez y entregado a un miembro de su familia; además de recordar sus contribuciones a la educación pública, la filosofía y los coloquios a Marx en los que participó mientras vivió aquí en Zapotlán.

     En vida de Enrique Barragán durante todo el año de 2013, desarrolló e impartió un curso de filosofía en la Casa Taller Literario “Juan José Arreola”, lugar donde habitó el conocido literato autor de cuentos y novela. El citado fue con la orientación ideológica del materialismo histórico. Teniendo en cuenta que este sistema filosófico, en estos tiempos, es muy poco estudiado, después de que por años significó el sustento ideológico en la educación de los niveles medio superior y superior de nuestro país.

     Enrique Barragán en aquellas sesiones filosóficas en Casa Arreola, hacía una crítica radical al pensamiento filosófico, dado que según eso él ya se había salido de la filosofía, y ejercía lo que él daba en  llamar “la crítica a la filosofía”.  En aquel entonces comentaba que el gobierno socialista de Cuba era un estado donde lo que habían hecho los políticos de aquella nación caribeña –los Castro y sus grupo político- es haber realizado un capitalismo de estado.

     Para Barragán Chávez, significaba que para muchos de los socialistas desde Lenin y otros, era haber sólo reformado el capitalismo y haberle puesto una envoltura social que solamente cubría al capitalismo, pero que en esencia no había dejado de ser capitalismo.

     En realidad así como en el sistema capitalista la propiedad privada y la acumulación de bienes o de capital es ejercida por los empresarios, o lo que se ha dado en llamar la iniciativa privada; en el socialismo de la URSS y sus satélites, así como en Cuba, la administración de los medios de producción es ejercida por el estado a diferencia que en los países donde prevalece el capitalismo.

       En el socialismo en lugar de haber varios patrones que son dueños de la plusvalía del trabajo, y de los medios de producción, como lo es en las naciones del sistema capitalista, en la nación cubana existe un solo patrono, y este es el estado.

      Ante tal crítica, la ciudadanía por este sistema (socialista), y por ser el estado benefactor que controla las fuerzas productivas, hace que sus subalternos o los ciudadanos sean una especie de “hijos de familia”, donde papá gobierno se vuelve controlador, máxima autoridad y  proveedor de los bienes –muchos o pocos-  a las necesidades de su pueblo.

     Está acérrima crítica radical ejercida por este pensador Barragán Chávez, le valió haber escrito dos  documentos académicos importantes para sustentar sus estudios de licenciatura en filosofía y de maestría en educación, que él título de la siguiente manera: De licenciatura fue: “Las diferencias radicales entre las premisas teóricas del materialismo histórico y los supuestos filosóficos del marxismo”. Y la de maestría que lleva este título: “El fortalecimiento de la enajenación del hombre a través de la enseñanza escolarizada –una crítica al sistema educativo y una propuesta de subversión desde el materialismo histórico”.

     Con estos dos trabajos Enrique Barragán logra darle sustento a su teoría de la enajenación del hombre, por haber perdido desde el principio de la especie, su actividad vital, misma que no la ha sabido encontrar, a diferencia de los animales donde ellos desde su origen siempre como especie han podido desarrollar su actividad vital que le es propia por naturaleza.

     Para desarrollar las tesis de los dos presentes trabajos el maestro Enrique Barragán Chávez ha desmenuzado la obra del teórico Carlos Marx y no sólo su obra cumbre el Capital sino otras obras que han puesto las premisas de la crítica radical que Marx ejerce sobre el capitalismo y sobre la alienación o enajenación del hombre por el trabajo.


     A los ojos de Marx y corroborados en estos dos trabajos por Barragán Chávez, el hombre es un animal que ha perdido su esencia vital, y que por lo tanto vive enajenado, y qué aún los países socialistas y capitalistas sus ciudadanos y sus gobernados son tan enajenados como el que esto escribe o el que esto lee.  Ojalá pronto podamos ver la interesante propuesta de Enrique Barragán Chávez al respecto viendo editados estos dos trabajos en formato de libro, a fin de que sean abordados no sólo por estudiosos o académicos, sino por todo aquel lector que tenga conciencia de la realidad que vivimos como humanos, y que según Carlos Marx, todos –incluso el propio Marx- somos alienados por nuestra propia condición.

martes, 6 de marzo de 2018

¿En Zapotlán hay eso que se denomina intelectuales? (II parte)

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Pedro Mariscal y José Luis Vivar, Alfredo Monreal y Cayetano Chávez Villalvazo; hombres de letras e ideas, verdaderos intelectuales de Zapotlán. 

(última de dos partes)

Por: Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

La entrega anterior hablamos sobre algunas características específicas que deben de tener aquellos que se les denomina como intelectual. Y a la pregunta al respecto, basándonos en alguna opinión particular, vimos que si había intelectuales en Ciudad Guzmán. La respuesta es categórica y simple los hay.

     Pero esta clase de personas estudiosas y muy particulares, desde tiempos inmemoriales o sea desde casi cuando se fundó la población allá en los albores del siglo XVI, ya los había. Uno de ellos fue Francisco de Sayavedra poseedor de tierras en el Valle de Zapotlán, que era seguidor de las ideas de Erasmo de Rotterdam y que fue acusado por la inquisición de erasmista.  

    Ya en fechas más recientes (siglo XIX) la historia nos habla de gente preparada y profesionista como es el caso de los licenciados Mauro Velasco o Jesús Próspero Jiménez. El Padre José María Arreola y Severo Díaz que tuvieron el observatorio astronómico en el Seminario de Zapotlán. Sin dejar de mencionar a la profesora, escritora y poeta Refugio Barragán de Toscano, que vivó en nuestra población y que fue la primera mujer novelista de México.

     Ya en el siglo XX, tenemos a dos verdaderos hombres de letras e ideas: don Alfredo Velasco Cisneros y Guillermo Jiménez, con sus aportes al mundo de las letras, la diplomacia y la política en el Sur de Jalisco y en México. Años más tarde, a un Félix Torres Milanés, Roberto Espinoza, Alfonso Camacho Contreras, el propio Juan José Arreola y su hermana doña Virginia Arreola. Otros que se avecindaron en la ciudad y que entregaron su creatividad y talento como: Ernesto Neaves Uribe, Ramón Villalobos Castillo “Tijelino” y  Juan Soto Vizcaíno.

     Más recientemente: Octavio Espinoza Arreola “Pato Arreola”, Vicente Preciado Zacarías, Roberto García Correa. En los últimos años: Alfredo Cortés Sánchez, José Luis Vivar Ojeda, Hugo Gutiérrez Murguía, Cayetano Chávez Villalvazo, Prof. Enrique Barragán Chávez, Ricardo Sígala Gómez, Fernando González Castolo, Carlos Axel Flores Valdovinos, Rafael Nolasco Ramírez, Pedro Mariscal, Juan Manuel Preciado David. Orso Arreola Sánchez, Julio César Aguilar, Prof. José de Jesús Juárez Martín, Fray Rubén González Argüelles, Eduardo Etchar Mendoza y Miguel Ángel López Barajas. Los sacerdotes: Dr. José Sánchez Sánchez, José Oceguera Méndez. Antonio Villalvazo Díaz, Juan Manuel Hurtado López, Alfredo Monreal Sotelo y Lorenzo Guzmán Jiménez, y otros muchos ilustres.

     Tosa esta lista casi interminable de personajes nos habla que Zapotlán o Ciudad Guzmán históricamente ha sido lugar de cultura, misma que ha sido habitada por aquellos que ejercen su profesión, arte o aportación intelectual a favor de la comunidad. Ello nos habla que hasta el presente entre los habitantes de Zapotlán se encuentran esta clase de hombres y nombres que se ha dado en denominar como intelectual, y que como lo dijera el gran pensador francés A.D. Sertillange: “Es un consagrado por la constancia y fervor que pone a su actividad estudiosa”.