viernes, 16 de agosto de 2019

Las nuevas tecnologías remplazarán el libro impreso



                   Los libros impresos (en físico) tienden a desaparecer en la era digital

Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

El futuro ya lo tenemos en nuestras manos. La frase que acabo de escribir la digo en razón que ya algunos de los elementos de la post-modernidad, vale decirlo en otras palabras, la era tecnológica ya está entre nosotros de forma cotidiana. ¿Por qué lo comento? En los últimos años que nos ha tocado vivir, hemos empezado a ver cambios significativos que no pensábamos se dieran hasta hace algunos pocos años. Tal vez unos 30 años.

    El pasado miércoles por la tarde, era un atardecer lluvioso, fui a recoger un libro que un amigo, con la ayuda generosa de su esposa, me encarga libros en compra por internet. Ahí mismo, al entregarme el paquete con el volumen me mostró uno que había llegado el mismo día que el mío sobre el tema de los perros, que tanto le gusta como coleccionista que es sobre ese tema.

    Dialogando con él sobre su libro y el mío, salió a colación el que cada día los libros impresos son más caros y empiezan a ser escasos en algunos casos, todavía por fortuna se consiguen las ediciones de libros usados. Le comenté que cada día la era electrónica o digital empieza a avanzar en la elaboración de textos y libros del formato electrónico, en componentes llamados: tabletas, celulares o en las propias computadoras, y que la tendencia lleva hacía eso a que el libro sea electrónico o digital, el papel y la tinta como formato tradicional está pasando de moda.

   Se ha dicho en foros de discusión del tema, como en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que el libro como objeto (así de papel y tinta) no va a desaparecer.  Quizás sea verdad su permanencia, y se resista a su desaparición física, pero lo seguro es que sí van a terminarse muchas librerías, editoriales y demás, porque el mundo de la tecnología está desplazando a lo antiguo.


Periodismo en papel vive la misma suerte de los libros impresos: 
el desplazamiento por parte de las nuevas tecnologías

     Signos patentes de lo que anteriormente he dicho lo tenemos en el periodismo escrito y de papel. Pongamos una referencia: Hace pocos años el periódico impreso oficial de la Universidad de Guadalajara: La Gaceta Universitaria, llegaba en grandes cantidades en paquetes al centro universitario de Ciudad Guzmán. Al grado que por la cantidad, que repartían en su sede (campus) también en Casa del Arte y otros puntos, a veces no sabían qué hacer por tantos ejemplares que había. Hoy cuando mucho llegan 100 ejemplares, mismos que a mi entender son insuficientes. Esto lo hacen porque la misma universidad por su compromiso con el medio ambiente ha preferido por el ahorro de papel hacer tirajes más pequeños. A cambio de eso, edita la gaceta de forma digital para ser subida a la red de internet para  su posterior consulta.

   También el periodismo, al igual que los libros la lleva de perder en este cambio de época, porque también tiende a su desaparición. No cabe duda que estamos viviendo tiempos inéditos en cuanto a los cambios que se están dando. Tal vez algunos de nosotros, como buenos “idealistas” o “románticos” y amantes de los libros, todavía queremos tocar la textura del papel de sus hojas de la pasta u oler la tinta de la impresión con su característico u oler el papel cuando ya tiene algunos años el libro.


Componentes como la tableta electrónica, 
es tendencia hacía donde va la industria editorial de los libros

    Vivimos tiempos de cambio, y uno de ellos, en este inicio del tercer milenio de la era cristiana es el que nuestros aliados para el conocimiento, el aprendizaje y el entretimiento por muchos años, como lo es todavía el libro, vayan dejando de ser objeto referente y abundante poco a poco en escuelas, hogares y otros lugares donde se les podía ver o encontrar. Para pasar a ser parte de los museos o de los coleccionistas particulares. por otra parte, quizás para algunos, empiecen a valorar las nuevas tecnologías: como el libro digital que es leído en tableta, mientras para otros como el que esto escribe nos aferremos por el resto de nuestros días al objeto amado hecho de papel y tinta, a fin de poder acariciar sus pastas y oler su característico olor de papel impreso o con humedad entre sus páginas según sea el caso.  

   
   

miércoles, 7 de agosto de 2019

El impacto del cambio climático ya lo tenemos entre nosotros


Deshielo en Groenlandia, donde antes había hielo hoy agua

Por: Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Vivimos hoy un tiempo que tiene mucho de dramático. Así lo deja ver los diferentes sucesos o hechos que se van presentando en el día a día. Uno de esos acontecimientos que ya es innegable, que hoy es revisado y analizado por parte de las diferentes instituciones sociales y conocido por la opinión pública, es el cambio climático.

    Una de las últimas noticias sobre el tema es el grandísimo deshielo que, el pasado jueves 1 de agosto, fue registrado en Groenlandia, donde perdió 197,000 millones de toneladas de hielo, el equivalente de alrededor de 80 millones de piscinas olímpicas, todo esto, por la ola inusual de calor que azotado la parte norte del globo terráqueo, que ha traído temperaturas muy altas en todo Europa sin precedentes.

    Estos sucesos, juntos con otros muchos, que últimamente y continuamente se están dando como alarma de lo que pasa en la naturaleza. Lo malo de todo esto es, que los seres humanos, la gran mayoría, todo esto lo estamos asumiendo con una total y olímpica indiferencia. A la mayoría de ciudadanos de nuestra sociedad y de las sociedades del mundo muy poco les importa.


Enciclíca "Laudato si". El Papa Francisco ha querido que tomemos conciencia del deterioro ambiental para revertirlo. Esto conlleva un cambio nuestro de mentalidad y de hábitos.  

   La iglesia que es una institución milenaria, ya empieza a reaccionar a lo que parece inminente, la destrucción sistemática y continua de la naturaleza. El actual pontífice el Papa Francisco ha escrito un documento, para hacer reflexionar, titulado: -“Laudato Sí, del cuidado de la casa común”- para que la Iglesia (los creyentes) pero también la sociedad geomundial vaya tomando una posición o actitud ante este lamentable suceso del ecocidio que estamos haciendo a la naturaleza.

    Una de las cosas que llaman la atención de los católicos, es que muchos (no todos aclaro) parecen la pura verdad, cuando el sumo pontífice visita sus países abarrotan calles o plazas donde pasará en el vehículo que los transporta o en los estadios que se presentará o dirá alguna celebración o Misa, querrán tocarlo, pero esos mismos a la hora que él expide un documento exhortándolos a un cambio de mentalidad de actitud frente a un grave problema como lo es el ecológico, así simplemente: NO LE HACEN CASO.

   Ante este desafío, que significa la degradación de la naturaleza, por el poco cuidado que hemos hecho de nuestro entorno natural, nos viene el que tomemos conciencia. Tenemos que ejercer un cambio de nuestras actitudes y hábitos que poseemos para frenar el creciente deterioro de la naturaleza. Estamos empezando ya a vivir o a jugárnosla entre nuestra propia supervivencia como especie en el mundo.

 Reciente granizada en Guadalajara, Jalisco, México,
 el cambio climático ya lo tenemos aquí. ¿Será irreversible?

    Recientemente, el pasado martes 6 de agosto en la comunidad del rodeo, zona Sur del Estado de Jalisco, cayó una torrencial tormenta de granizos de tal tamaño que en muchas viviendas resultaron con importantes daños, dado que perforaron la lámina de asbesto. En Guadalajara empieza a ser ya patente, por el cambio climático, las constantes y fuertes granizadas que se abaten sobre la ciudad tumbando árboles, dañando vehículos e inundando calles o vías de comunicación.

    La naturaleza nos está dando un aviso, un S O S (¡auxilio!) pero nosotros por estar en nuestro confort e indiferencia, no hacemos caso y seguimos contaminando. No hemos tomado conciencia ante la magnitud del problema.

          Amazonas el "pulmón del mundo". Destrucción sistemática de la selva amazónica

    Una esperanza y un paso más que la Iglesia como institución está queriendo avanzar ante el problema y desafío ecológico mundial, es que del 6 al 27 de octubre 2019 en Roma, se hará el Sínodo de la Amazonía, cuyo objetivo es buscar caminos de acción pastoral que impulse la ecología integral. Como sabemos la Amazonía está en peligro porque se han talado miles de kilómetros de selva para cambiar su uso del suelo a favor de pastizales para el ganado o por las empresas mineras que destruyen el ecosistema natural y vital de aquella región del mundo. Sabemos que la Amazonía es uno de los “pulmones” del mundo, tiene la mayor reserva de agua dulce y la biodiversidad de plantas y fauna (del 30 a 50 %  de la tierra) y el 30 % de los bosques del planeta.


El Sínodo para el Amazonas esperanza para un cuidado de ese territorio de biodiversidad


   Hoy ante el grito de la tierra. Salvemos el planeta. Tómenos conciencia y empecemos a cambiar nuestros hábitos de consumo y de comportamiento para poder parar este daño que hacemos a la naturaleza, quizás aún estemos a tiempo.