Activistas pro aborto dentro del congreso de Oaxaca durante su legislación
Por Héctor Alfonso
Rodríguez Aguilar
En un artículo anterior
escribía: Vivimos hoy un tiempo
que tiene mucho de dramático. Es precisamente esta frase, que nos
retrata el día a día en los sucesos y acontecimientos que se van desarrollando
hoy en el mundo. En este sentido, el día de ayer por los medios de comunicación,
se dio la noticia de que en el sureño estado mexicano de Oaxaca se aprobó en su
congreso local la interrupción del embarazo o mejor conocido como el aborto.
Este es el segundo estado de
la república mexicana que se aprueba esta medida, el primero fue la ciudad de
México (ciudad capital de la república) o también conocida como Distrito Federal.
En el año 2007 se aprobó dicha ley de despenalización del aborto en aquella
ciudad. Sin embargo, en este ensayo periodístico quiero poner a consideración
de los lectores algunas reflexiones que me permito hacerlas al respecto.
Las teorías del pensador Thomas Malthus son tomadas por organizaciones mundiales como la ONU, que buscan la reducción de la población mundial como lo pedía el propio Malthus
En el siglo XIX, el pensador
Inglés Thomas Malthus (1766-1834) desarrolló una teoría sobre el género humano,
que habla sobre la multiplicación de la población mundial de una forma
constante y al alza, que lleva a un crecimiento demográfico desmedido de las
personas a nivel mundial. Eso para el pensamiento de Malthus era muy peligroso,
porque pondría en serios problemas a la raza humana por lo que significa el
poder mantenerla a toda esa muchedumbre con los recursos naturales existentes
en el planeta.
Ante esas teorías maltusianas, que durante
muchos años y en los últimos tiempos han imperado en instituciones
internacionales y en poderes fácticos (gobiernos y organizaciones) y que han
influenciado a sociedades y gobiernos. Se ha visto la necesidad imperante de
reducir la población a como dé lugar. Que se desarrolle toda una agenda de
acciones que bajen el crecimiento de la población en los diferentes países y
áreas del mundo (continentes). Para eso se desarrollarán campañas de salud de
esterilidad tanto en hombres como en mujeres o sea el control natal es llevado
en forma estricta, y por ejemplo: países como Estados Unidos de América le
exige a México como condición para hacerle algún préstamo económico o apoyo que
implemente campañas permanentes de control natal sobre su población, como la
esterilización de las parejas (mujer u hombre o ambos), el usos de métodos
anticonceptivos como son las pastillas, el uso del condón y diafragmas
intrauterinos y la interrupción del embarazo o mejor conocido como aborto.
Así luce el embrión en la semana 11 de su gestación,
la ley aprobada por el congreso de Oaxaca la permite hasta la doceava semana
El aborto es pues una medida y
opción que existe, por parte de los que quieren reducir la población, para
fomentarlo como política de salud que ayude a que ya no nazcan tantos niños en
el mundo. Es por eso que se fomenta. Las organizaciones de mujeres al derecho a decidir sobre su cuerpo, son las que se
vuelven las principales promotoras de la implementación de la interrupción del embarazo o aborto como ley.
Activistas de todo el orbe piden el aborto legal como una medida terapéutica,
y no hacerla de manera clandestina
El aborto sin embargo, para
algunos sectores como el religioso, significa un asesinato porque
argumentan que: el feto o el zigoto que está dentro del útero es ya un ser
independiente de la madre, por tanto el desecharlo se convierte en privarle de la vida para aquel ser o zigoto.
Luego, el hombre como ser racional no es un mero animal racional, sino que
cuenta con un espíritu que le da vida y que va más allá de la materia (cuerpo) y en la unión del
espermatozoide y el ovulo en ese momento existe una impronta del Espíritu que
empieza a darle vida aquella pequeñísima unión. Las promotoras (instituciones o
personas) que fomentan el aborto no se ponen a pensar en ese aspecto, sólo ven
la parte externa e instrumental que es la de un simple zigoto puesto en el útero; además que alegan su libertad de decisión (sobre su cuerpo, que nazca o no el producto dentro de su vientre) y desecharlo si es consecuencia de una violación o algo parecido.
En ese sentido, siempre por
importancia jerárquica, debe de estar primero la Vida sobre la Muerte. Debe de
prevalecer el criterio de que la vida es más importante que la muerte, o que está
fue primero y después la segunda. Pero como en la actual sociedad global (mundial)
vivimos signos de muerte, una de ellas es la imperante cultura de la muerte,
donde a través de muchos actos y hechos se privilegia el asesinato, la guerra, las confrontaciones, la
exclusión, la eutanasia, el exterminio de personas, animales y hasta la naturaleza (el ecocidio
que estamos haciendo a la naturaleza). Es por ello que, se trata de implementar
o privilegiar que las legislaciones de los países y de las provincias (estados)
el aborto como una decisión de libertad humana individual y sobre todo femenina.
Activistas oaxaqueñas celebrán el hecho que la interrupción del embarazo en Oaxaca será ley.
No imaginan el Karma que vendrá para aquella entidad.
Desde que se implementó el
aborto en la Ciudad de México por parte de un gobierno emanado del Partido de la
Revolución Democrática (PRD), varias mujeres de todos los estados del país han ido o van
a esa ciudad a practicarse ese procedimiento quirúrgico interruptivo. Ahora que Oaxaca
aceptó esa medida, las mujeres que viven y colindan en aquel estado podrán ir a
practicarse esa medida si ellas así lo quieren.
Lo que los representantes
políticos de la sociedad, como son los o las diputados, independientemente de
ver solo con ojos externos materiales esa medida de tal naturaleza, no se
ponen a pensar que sus actos o hechos traerán consecuencias. Una de esas consecuencias, en
palabras científicas, es la ley de causa y efecto: A toda acción se produce una reacción. Ley
universal que rige en la realidad. Ésta ha regido sobre la ciudad de México en varios sucesos poco afortunados, pero también caerá sobre Oaxaca.
Esta ley también contemplada
como Karma, que ya la hemos visto en acción en algunas ocasiones negativas (catastróficas)
que se han presentado en la capital, se empezará a ver situaciones parecidas y poco comunes para aquel estado de Oaxaca. Este mecanismo del karma es echado a andar independientemente
se piense o no por parte de los legisladores o de la sociedad oaxaqueña.
Podría enumerar diferentes
sucesos que se han presentado en la ciudad de México al respecto, de lo que
hemos venido hablando, todos generados por el comportamiento de su sociedad. Pero
no quiero hacer mención de estos hechos desafortunados, por el espacio limitado con que cuenta nuestro periódico, ahí
le dejamos a su reflexión este tema, es delicado y que polariza a la sociedad, para unos a favor y otros en contra.